Reforma política, la prioridad
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Señor Director:
Al igual que la empresa pública más grande del país, que ha demostrado su incapacidad de emprender varios proyectos estructurales a la vez, el Estado y todo su aparataje también ha demostrado su incapacidad de emprender varios proyectos o, bien, reformas estructurales a la vez (educación, vivienda, salud, pensiones, seguridad, política, etc.).
A la luz del más reciente informe sobre desarrollo humano en Chile del PNUD, titulado “¿Porque nos cuesta cambiar?”, que contesta la pregunta atribuyendo la circunstancia a dos factores: (i) la “relación disfuncional entre los actores de la conducción social” (elites, movimientos sociales y ciudadanía) y (ii) la preeminencia de “lógicas inhibidoras de la conducción” que se evidencia en las instituciones, discursos públicos y la subjetividades, parece claro que partir con la reforma política es lo más lógico e importante, debiendo concentrarse los esfuerzos, recursos y energías en ello de manera prioritaria antes que terminemos como otros tristes ejemplos en el barrio.
Diego Brieba Vial
